JUEVES,
día 17
Hechos de los Apóstoles 18, 1-8
“... Pablo se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los
judíos que Jesús es el Mesías. Como ellos se oponían y respondían con insultos,
Pablo se sacudió la ropa y les dijo: Vosotros sois responsables de lo que os
ocurra, yo no tengo culpa. En adelante me voy con los gentiles...”
CLAVES
para la LECTURA
- Se trata de un fragmento de crónica que nos ofrece
útiles indicaciones para comprender la vida cotidiana de Pablo y de los
primeros evangelizadores. Nos hace saber que Pablo
tenía un oficio, un trabajo manual, y lo ejercía, cosa poco conveniente para un
hombre culto, dedicado a la
Palabra , entre los atenienses, pero común entre los rabinos,
que encontraban en el trabajo ocasiones de encuentro y, por consiguiente, de
enseñanza. Pablo se aloja y trabaja con una pareja de judíos expulsados de Roma
por Claudio. Información útil para la datación de este período: el decreto
imperial remonta, efectivamente, a los años 49-50.
- La llegada de ayudantes permitió a Pablo dedicarse de
manera exclusiva a la predicación. Lucas lleva buen
cuidado en decir que Pablo parte siempre de los judíos: sólo tras el enésimo
rechazo, esta vez más bien violento, declara que se dirigirá «en adelante» a los paganos. Ya lo había dicho en Antioquía de Pisidia (Hch 13,
46s), y lo dirá asimismo más adelante. Se nota la preocupación del autor por
explicar los motivos del paso a los paganos. Tampoco aquí hay sólo espinas,
porque, frente a la oposición judía, se convierte nada menos que el jefe de la
sinagoga con toda su familia. Y empieza una abundante cosecha también entre los
paganos.
- Una observación: no hay síntomas
de un cambio de «estrategia evangélica», como si, tras el escaso éxito en
Atenas, Pablo hubiera decidido no cambiar nada en su predicación, ni respecto
al contenido ni respecto al lenguaje. El paso de Atenas a
Corinto está presentado aquí más como una opción ulterior en favor de los
paganos, que como un cambio de método, como si Pablo estuviera replanteándose
su estrategia misionera.
CLAVES
para la VIDA
- En este cuadro-estampa de
tipo crónica, el autor de Hechos vuelve a ofrecernos datos interesantes y muy
sugerentes, no sólo para conocer la historia de la joven Iglesia, sino del
estilo evangelizador. Destaca la actitud de Pablo que trabaja para su
propio mantenimiento; pero que deja esa ocupación para dedicarse plenamente a la Palabra , en cuanto cambia
la situación; el rechazo por parte de los judíos, primeros destinatarios de la Buena Noticia ; la
opción de Pablo de dedicarse a los paganos,... Todos estos datos nos muestran
una vez más la capacidad de adaptación de este apóstol.
- Y con todo, no se puede
afirmar que sólo fueran éxitos los que rodean a Pablo. Se encuentra con
oposición y rechazo y, a pesar de todo, él crea un pequeño núcleo que será el
germen de la Comunidad
de Corinto, donde Pablo permanecerá por un espacio prolongado para consolidar
aquella comunidad y a la que incluso dirigirá varias cartas (se conservan dos
de ellas).
- La tarea de evangelización
y la consolidación de las mismas comunidades requiere su tiempo y, por
supuesto, dedicación y empeño. He aquí otra de las grandes lecciones de estas
narraciones de Pablo y sus compañeros. ¿Qué tal mi estado habitual de acción
pastoral y de compromiso? ¿Soy capaz de sembrar, aunque suponga no recoger
demasiados frutos? ¡Contempla el “temple” de Pablo!...
Evangelio: Juan 16, 16-20
“... Dentro de
poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver. Comentaron
entonces algunos discípulos... y se preguntaban: ¿Qué significa ese poco? No
entendemos lo que dice. Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: Dentro de poco ya no me veréis,
pero poco más tarde me volveréis a ver? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os
lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis
tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría...”
CLAVES
para la LECTURA
- Jesús consuela a los suyos de la tristeza por su
partida. Les asegura que esa tristeza durará poco: «Dentro de poco dejaréis de verme, pero dentro de otro poco
volveréis a verme» (v.
16). ¿Qué significan estas enigmáticas afirmaciones de Jesús? Se refiere a los
dos tiempos a los que Jesús está a punto de dar cumplimiento. El primero se
refiere a su vida terrena, que está a punto de acabar; el segundo se refiere a
su vida gloriosa, inaugurada con la resurrección. Su retorno posterior no se
limita a las apariciones pascuales, sino que se prolonga en el corazón de los
creyentes mediante su presencia en ellos.
- Las palabras del Maestro no son comprendidas por los
discípulos, que se plantean varias preguntas (vv. 17s). Jesús, que conoce a los suyos por dentro y los acontecimientos que les
esperan, intenta remover, a partir de las preguntas que le plantean, su
tristeza, infundiéndoles la confianza en él con una nueva revelación: «Vuestra tristeza se convertirá en gozo» (v. 20).
- La comunidad cristiana tendrá que
hacer frente a todo un cúmulo de pruebas. Especialmente
cuando le sea arrebatado el Esposo. Con su muerte, experimentará el llanto, la
aflicción y el desconcierto, mientras que el mundo se sentirá alegre pensando
que ha extirpado el mal. Estos momentos serán, para la comunidad, momentos de
duda, de oscuridad y de silencio de Dios. Pero la historia se tomará su
revancha y, cuando esta llegue, la comunidad de los discípulos experimentará el
gozo. Jesús no habla de sus sufrimientos -y tenía motivos para ello-, sino que
piensa en los suyos más que en él, como el buen pastor en su rebaño.
CLAVES
para la VIDA
- El texto evangélico está
impregnado de ese espíritu de despedida de Jesús que, por otra parte, llena
todo el discurso de la última cena. Los suyos, no llegan a entender todo
cuanto Jesús prevé que le va a suceder: Él, como el buen Pastor, pretende que
su grupo no haga crisis cuando sucedan los acontecimientos que van a ocurrir. Y
es que Jesús ofrece a los suyos una presencia NUEVA y distinta que hará que “vuestra tristeza se convierta en gozo” (v.
20), y es que Dios va a escribir recto con líneas que parecen torcidas y que
aparentemente conducen al fracaso.
- Es
realmente hermoso descubrir la
ACTITUD de Jesús, que ni siquiera habla de sufrimientos, los
cuales se van a producir evidentemente. Él, Jesús, piensa más en
los suyos que en él mismo: así es el buen pastor; él no sólo cuida del rebaño,
sino que incluso entregará la vida por él. En esa situación conflictiva y de
congoja en Jesús, que está viendo cómo se le presenta el futuro ya inmediato,
impresionan sus CLAVES de vida: es el amor hacia los suyos y la preocupación
por la suerte que van a correr.
- Sugerente e inmensa la
actitud y el estilo de Jesús, preocupado y ocupado en iluminar y serenar el
ánimo y la vida de sus amigos, de aquellos que van a ser los continuadores de
su obra y proyecto, y que se encuentran desconcertados ante la situación que se
avecina. ¿Cuál es mi estilo ante los hermanos en dificultades? ¿Soy consciente
y cuido esa presencia nueva del Resucitado en mi vida? ¿Cómo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario